En un artículo anterior, dí algunos tips de lo que implica el ingreso del dios del cielo al primer Signo de Tierra y lo grafiqué con la imagen de un rayo que cayendo del cielo, perfora la superficie de un jardín o de la Tierra, lo concreto, lo material.
Sin embargo, para que no quede solo en una imagen que se estrena este 15 de mayo de 2018 con el ingreso del planeta a Tauro, -luna nueva madiante como si fuera poco simbólico de algo que se inicia de un modo sorpresivo y nuevo-, es necesario recordar que ante todo, Urano es anti-Saturno; es decir, antitradición, anticonsenso, antilímites, antimurallas, antiage, anticonservador, antitiempo y pueden ir agregando todo lo que se les ocurra con anti... convencionalismos.
Saturno está representado por un hombre con una larga barba crecida, blanca, añosa, a la que acompaña con una espalda encorvada por los años, resultado de la ley de gravedad que todo lo empuja hacia abajo, hacia la tierra, sirviéndonos tanto para poner los pies sobre ella y no despegarnos, como para madurar como toda fruta y finalmente caer/morir.
Urano en cambio, vive fuera de tiempo. Es lo último de lo último en materia de avanzada y tan avanzado es, que muchos no pueden seguir su velocidad. Simboliza los adelantos científicos, aquellos que nos sacan de las medidas conocidas, de las agujas de Chronos y la distancia y por eso la tecnología, los ordenadores y las redes son su especialidad. Sin movernos de la silla, viajamos con un click al otro lado del mundo. Es un planeta que se comunica desde lo mental y la transmisión, en tanto que Chronos es terrenal y muestra los hechos tangibles.
Los ordenadores, el avión, la velocidad de la luz, hacen de este dios del Cielo, alguien que mira hacia abajo con un gran desdén por lo "chato" y lo terroso de todos los que siendo sus hijos, son imperfectos como los Titanes. Y es que el mito cuenta que cansada Gea de que todas las noches Urano la poseyera para engendrar esa raza que él aborrecía por ser una "deformación de sus perfectas ideas", movió a uno de ellos, Saturno, a castrar a su padre y tirar su miembro al mar.
De allí nació Afrodita, quizá como símbolo de que lo que en ese momento quedaba separado, -el Cielo de la Tierra-, solo podía ser unido por el amor.
En este mito no solo se cuenta la Creación, sino que comprendemos que la separación del cielo y la tierra también simbolizan la diferencia entre lo eterno y lo mortal, lo infinito de lo finito, lo uraniano de lo saturnino.
Con esto podemos encontrar de entrada una gran incompatibilidad entre la función del planeta con el elemento Tierra de Tauro, lo cual puede promover desde temblores y sacudidas no solo a nivel suelo, sino a nivel económico.
Este impulso revolucionario pasando por el sector del Toro, se puede manifestar en áreas tales como la sexualidad, la supervivencia, el instinto de conservación, la tabla de valores y cuando digo valores, Ud. puede inferir de lo que realmente resulta un pilar para Ud. necesario como visualizar una billetera, un banco o un camión de caudales.
Quizá en el terreno científico, sus hallazgos se relacionen con temas naturales, femeninos, la procreación, la menstruación y lo que hace que supervivamos. La autosuficiencia taurina es por todos conocida y hasta el modo de obtener placer tiene como base el autoerotismo. izá surjan maneras de amor mucho más de "pantalla" que cuerpo a cuerpo, prolifere el placer obtenido a través de máquinas o haciendo que en cierto modo, la robótica sea parte de la creación humana. Urano siempre va mucho más allá de lo que hasta ahora se conoce, por lo cual los nacimientos in vitro, por catálogo y manipulación celular, clones y demás, ya es obsoleto. Simplemente deje que pase el tiempo y vea...
En el anterior ciclo de Urano pasando por Tauro, se descubrió el motor a reacción para el avión, los tampones, -algo de avanzada para lo que es la naturaleza de Afrodita que en el taurino mundo, no tolera muy bien los malos olores ni la incomodidad de andar con los viejo algodones-, la fotocopiadora y la birome, que tanto tiempo ahorraron en transcripciones. Todo lo que sea derroche, es detestado por Tauro y es de esperar que sea también una época de fuerte ajuste en muchos sentidos.
Recuerdo innegable de ese ciclo, fue la Segunda Guerra Mundial. Obviamente éstas siempre son por dinero, y en Tauro se notan mucho más visiblemente.
Si en dicha guerra algo se puede describir como factor causal, fue la necesidad de Alemania de terminar con un bloqueo económico que le permitiera la explotación y producción de sus propios recursos. La palabra "mío", lo que me permite alimentarme o tener una economía llevadera, resuena mucho a los oídos del Signo.
En algún momento, -y si el planeta tocase en su Carta algún factor de su Carta Natal-, puede que el espíritu revolucionario uraniano se manifieste como ganas de revolear toda restricción, sentimiento de impedimento, de yugo o "castración" al demonio.
Lo mismo corre para los países. Es muy factible que asistamos a la larga, -y después de habernos puesto en posición de gran dependencia a la manipulación externa de grandes capitales (Escorpio)-, a nuevas formas de "nacionalismo", es decir de proteccionismo y economías que hasta ahora eran consideradas cerradas.
Ya el mundo está dando muestras de esto y vamos camino a ir contra todo lo que hasta ahora se ha impuesto como neoliberalismo.
Por otra parte, la larga lucha que viene manteniendo con la cuadratura a Plutón, reafirmaría lo último que he mencionado, trayendo en un tiempo, el fin del materialismo a ultranza que simbolizan Plutón y Saturno, -conjunción que se dará en Capricornio y que normalmente lleva a hechos bélicos motivados por una gran ambición-. Llegar al extremo del temor a perder el poder, puede traer tanto dolor que al final, el cambio se hace necesario y las revoluciones se plantean ante "la exclusión de lo distitno" que simbolizó la larga cuadratura Plutón Saturno.
Lo que hemos denominado "grieta" fue exactamente eso. Mire desde el lado en que se lo mire, no hay perdedores ni ganadores. Una mitad se siente excluida por la otra mitad y es así como se llega a los extremos que ahora Urano pondrá en juego junto con sus archienemigos Saturno y Plutón.
No es para asustarse, pues vengo hablando de este proceso desde el año 2012 y Ud. sigue parado sobre la faz de la Tierra. Ha visto las guerras por el petróleo, las muertes de los sirios, las migraciones que Urano y Pluton han mostrado graficando muy literalmente lo que es sentirse distinto y excluido y una cantidad de sucesos que no se detienen sino que avanzan pero en direcciones que no se pueden prever ni calcular. Eso es Urano. Imprevisible, fuera de cálculo, incalculable.
Así que incalculable pueden ser las fortunas y los infortunios.
También cambiará la dimensión de la invención junto con la noción de la verdad y de nuestra actual tabla de valores. Descubrir lo que realmente nos hace sentir supervivientes, encontrar que tenemos más recursos de los que creemos o menos de los que suponemos, son giros que nos pondrán a dar pasos sobre terreno desconcoido.
Y no olvide que lo desconocido, siempre es algo nuevo, que se acaba de inventar.
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