El 16 de mayo a diferentes horas según el lugar donde te encuentres, se oscurecerá totalmente la Luna y habrá lugares donde su visión será directa. La sombra que produce, si nos paramos a mirar al cielo, produce una sensación extraña y bastante distinta a la que se nos muestra en la oscuridad de la Luna Nueva. En esta última, la luz parece simplemente desaparecer pero no causa ese color "nube gris" que se extiende sobre el horizonte cada vez que nuestro faro blanco se eclipsa. Es algo así como el preludio de algo que está por "caer" o transformarse, para bien o para mal.
Como primera medida, dicho oscurecimiento lunar se producirá en el eje Tauro/ Escorpio, involucrando temas de dinero, de poder, de sexo, deseos y en general, de todo tipo de apegos que de una manera u otra, serán puestos delante nuestro para resolver que tipo de compulsión o necesidad de pelear, unir o separar, conservar o destruir algo, necesitamos pulir o dejar directamente a la luz del Sol para que se seque lo corrompido y así se pueda renacer como renace el fénix.
Cuando ambas luminarias se enfrentan y además se eclipsan, el resultado es un antagonismo que puede actuar dentro o fuera de nuestra psique, discutiendo y peleando interna y fijamente, mientras el alma se debate entre la necesidad y el deseo, la seguridad o un cambio radical, viviéndose exteriormente, como una guerra, un conflicto de intereses o cualquier cosa que nos conmine a tomar posición. De qué lado estás? De un lado o del otro?.
El asunto es con cual causa nos identificamos , de qué lado nos ponemos y no es inusual quedarse ocupando el sillón del "justo". No obstante, en las profundidades de la psique, estamos dirimiendo según nuestros propios intereses, en lo que muestra una imagen más ecuánime y menos peligrosa, dejando de ver o pasando por alto, cuanto de nosotros hay en esa sombra que se proyecta en nuestro "enemigo".
Quien se identifica con el bueno, el pacifista, el ahorrador, el amante de la acumulación por seguridad, termina queriendo eliminar a su contrincante, sin tomar en cuenta que si en algo se parecen, es en ese deseo de la "eliminación" mutua. O vos, o yo. En Tauro-Escorpio, no hay trato ni acuerdo posible. Signos fijos que persisten en sus posiciones, dejándonos saber que es preferible enfrentarse a un sismo antes que a torcer el modo de ver las cosas del Toro o del Escorpión.
Como se verá, ningún tema de los que mencionamos es de fácil resolución, ya que esta polaridad es una de las más difíciles de integrar y la guerra y la paz, son parte de ese eje que define también a Eros y a Tánatos, la vida y la muerte, la conservación y la transformación. De hecho, la participación de los nodos, que hablan de lo que debemos aprender a complementar, nos dice que nada se transforma sin morir primero. Pasar por ambas experiencias o poder localizar ambos significados, es fundamental para entender la lección.
El aspecto que se nos propone trabajar, es justamente tomar consciencia de la parte que queda en sombra. Y esto se lleva a cabo viéndonos en retrospectiva buscando activamente cuando estuvimos en el lugar del otro reclamando lo que el otro reclama. Por qué algo que antes nos parecía justo, ahora nos sabe aberrante?. Existe algún sentimiento que se esté retorciendo dentro de nosotros?. También nos sirve pero mucho menos, dejar que el tiempo un día nos lleve a la viviencia de quien hoy parece ser nuestro dolor de cabeza o nuestro desafío. En una dupla bastante terca, los extremos y el extremismo de las posiciones, no suele ser ni suave ni maleable, pero la energía que desprende, puede ser totalmente renovadora de las partes más "podridas" que hemos dejado enterradas en el fondo del psiquismo.
No sería raro experimentar profunda bronca, odio, deseo de venganza, de ira, de explosividad.
Para dificultar un tanto el tema, participando de esta alineación está Saturno, el dios del tiempo, del karma, el señor de los anillos que limita, restringe, separa, impone cargas y se come a todo aquel que amenaza con bajarlo de su sitial. Saturno es un duro juez que puede complicar mucho más las cosas. Es como una espada de Damocles que en este caso, en lugar de dejar una salida, la cierra. Y la cierra con los mismos anillos de roca que circundan al planeta.
La primera conclusión que me llega a la mente no es feliz: económicamente vamos a sufrir. No solo por la guerra, sino por todos aquellos que tengan acuerdos con usureros globales o personales. Los países o personas que estén endeudados, los que deban elegir entre el pan o la inanición, los que luchen entre guardar una moneda o arriesgarla a crecer, la tendrán muy difícil.
Sería algo similar a que nos toquen el timbre en dos puertas diferentes de la casa. A cual atendemos primero?. Un dilema entre una carga o la otra: nadie quiere estar en ese lugar.
La condición de eclipse y la presencia de Saturno, señalan el grado de dificultad de ponernos por fuera del dilema. Algo nos devolverá la mirada a lo irresuelto, algo nos obligará a dar en partes iguales lugar a la conservación y a la vez, a la destrucción. Se vienen momentos que ya estamos viviendo, por lo menos al ver la guerra y los coletazos en un mundo globalizado, sin olvidar de la participación de planetas que justamente actúan a nivel globo.
Sin ir más lejos, ayer en mi país se firmó un acuerdo con el usurero mundial que todos conocemos y es el Fondo que siempre, sin excepción, puso en jaque a todos los países que tocó. En esta lunación de ayer, -que no fué eclipse-, hubo muchas fluctuaciones y desacuerdos y puede que en la próxima, que viene con eclipse, parte de un bloque o algún miembro, cause una rajadura que divida en dos a los que consideran estar formando un bloque homogéneo. Nadie está a salvo.
Para nosotros, en particular a nivel más individual, pueden venir división de bienes, litigios por dinero, pueden venir disputas financieras, cuentas que cada uno saque a su manera, la ruptura de la relación por temas de sexo, poder o dinero, diferendos y guerras nacidas de odios y venganzas irresueltas y todo tipo de tema que viene de larga data con la acumulación de toxicidad que podría acumular el plutonio. Hay condiciones que se reformularán y ya no se volverán a revisar.
Una frase que resonará mucho será: "estás muerto para mí". Esperemos que sepamos y seamos conscientes de que siempre hemos matado simbólicamente a alguien y alguien nos ha devuelto el favor. Que tarde o temprano, todos pasaremos por esa experiencia. Que ninguno se llevará nada y que cada acto de la vida, tiene un sentido más profundo que en definitiva es la dialéctica entre lo tuyo, lo mío y el punto que nos falta: lo nuestro, lo que tenemos en común, lo que podemos compartir y sobre todo, que somos también lo que más nos molesta del otro.
Por último recuerda: nada se pierde, nada se gana, todo se transforma.
Nada es bueno o malo. Todo es aprendizaje
Deja abierta tu mente para asociar estas palabras que parecen duras, con cosas que puedan producir cosas buenas.
No todo lo que deja de ser, es negativo. Muchas veces finalizan conflictos, no sin atravesar un camino escarpado. Adelante, jamás estancarse.
-Psicoastrologuía, Lic. Gabriela Borraccetti-